Origen: Villarrobledo

Fruto de la unión entre tradición y modernidad, o artesanía y tecnología, el tinto Laminio Tempranillo no te dejará indiferente.

Con el uso de tinajas de barro centenarias para realizar la fermentación maloláctica, se obtienen en los caldos sabores primarios no presentes en otros vinos más envejecidos. Por ello, se consiguen vinos jóvenes cuyo máximo esplendor está en el primer año de consumo.

Ficha de cata: Rojo violáceo de capa alta. Aroma limpio y afrutado recordando frutas muy maduras, frambuesa y mora. En boca es cálido, estructurado, muy marcado por sus taninos muy suaves. Vino largo y persistente.