Turismo arqueológico: una necesidad para el Campo de Montiel
En los últimos años, frente al más que explotado turismo de sol y playa que se vive en España, estamos asistiendo a otras alternativas turísticas que ayudan a potenciar los recursos locales y comarcales de muchos puntos del país. Unos apuestan por el turismo enológico y gastronómico, otros por el industrial, muchos por el natural y otros, por el turismo arqueológico. Todos compatibles si se tienen.
En el caso del Campo de Montiel, comarca con una dilatada Historia y gracias a ello con numerosos yacimientos arqueológicos de todas las épocas, estamos asistiendo a un aumento del interés por parte de la comunidad científica en los más que interesantes yacimientos repartidos por toda comarca. Este hecho está llevando consigo que crezca la curiosidad por parte de la ciudadanía de conocer los restos que se van hallando, propiciando así un aumento del turismo arqueológico en el Campo de Montiel.
Este crecimiento del turismo arqueológico y el aumento de las investigaciones en diversas localidades, sin lugar a duda ayudan a fomentar el desarrollo local, pues no deja de ser una fuente de riqueza complementaria para nuestras localidades. La inversión en Arqueología en los pueblos propicia la creación de nuevos puestos de trabajo, deja riqueza en comercios, se divulga el nombre del pueblo y yacimientos en prensa y congresos que llegan a lo nacional e incluso a lo internacional. Unido a actividades lúdicas y un enfoque correcto, el turismo arqueológico debe de tener rigor.
Ya sea un castillo, una villa romana, un abrigo paleolítico, un museo arqueológico, un camino histórico o una necrópolis, todo lo que englobe el patrimonio arqueológico, debe de ser susceptible de estudiar, conservar y divulgar, para el disfrute de todos y para ser una fuente más de desarrollo local.
Ejemplos como el Conjunto Arqueológico del Castillo de la Estrella en Montiel, Alhambra (con sus diferentes yacimientos como el Cerro Bilanero o la villa romana de los Villares, Museo Arqueológico o yacimientos musealizados), Terrinches (con el Castillejo del Bonete, la Ontavia o el Torreón medieval), el Proyecto Arqueológico Entorno Jamila (Villanueva de los Infantes), la villa romana de Puente de la Olmilla en Albaladejo, los diferentes espacios arqueológicos de la antigua Mentesa Oretana en Villanueva de la Fuente o diferentes castillos como el de Montizón (Villamanrique), entre otros, deben de ser referentes para el desarrollo local y para el fomento del turismo en nuestras localidades.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir